Las Edades de Oro, el Grupo de Teatro del Centro de Participación Activa de Personas Mayores de Villacarrillo, se habían marcado como objetivo sorprendernos con su nuevo montaje.
Dicho y hecho. “De cómo Antoñito López, natural de Villacarrillo, ascendió a los cielos” ha sido, de momento, lo mejor que le hemos visto a este grupo aficionado. Sin lugar a dudas su obra más lograda, las mejores interpretaciones y la mejor puesta en escena.
El tono humorístico y socarrón de la pieza de Rafael Mendizábal se adapta como el mejor de lo hábitos a sus protagonistas; sublimes todos en sus respectivos papeles. El director del grupo, José Luis Martínez, ha sabido sacar lo mejor de cada uno de ellos demostrando que el esfuerzo y el trabajo obtienen una extraordinaria recompensa.
El público (muy concurrido) entregado desde el minuto uno al devenir de unos padres preocupados por el comportamiento de su hijo adolescente. Un “rarito” que habla con una amiga muy especial y que es la base para una trama en la que se mezcla el humor y la crítica social.
Las Edades de Oro demuestran, una vez más, que la edad es activa, aquí no hay milagros que valgan. No hay tercera edad, ni cuarta, ni quinta, sino ilusión, ganas y esfuerzo en lo que se hace. Retos a los que hay que enfrentarse a diario y metas que hay que cumplir.
Ellos decidieron inclinarse por el Teatro y nosotros nos inclinamos ante ellos por esa valentía que tienen al subirse a un escenario. Bravo por ellos y ánimo para seguir adelante. El ultimo aplauso para el Centro de Participación Activa de Personas Mayores por poner en marcha iniciativas como esta, y otras muchas, que hacen que nuestros ¿mayores? sean más felices.
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