CUANDO LO MATERIAL CARECE DE IMPORTANCIA.

Fotografías de Paco Moya.

Que es casi siempre…

Hay cosas que no se pueden comprar, ni regalar. No se es más feliz con mucho, se es feliz teniendo lo primordial; salud y amor. Esa misma lección es la que dejaron patente los chicos y chicas de la Academia de la Agrupación Musical Cristóbal Marín. Un teatro musical con el que repiten experiencia y que supone uno de los momentos más intensos de la programación cultural de esta Navidad, así al menos lo explican los que lo vivieron en primera persona.

“Una misión por Navidad” es una obra escrita por Natalia Martínez y dirigida por ella mismo junto a Joaquín de la Hoz Díaz. Un niño pobre que pide como regalo de Reyes Magos a unos padres a los que querer y que le quieran. Con esta premisa se desarrolla una trama con final feliz y con mensaje directo al corazón.

 

 Todo eso aderezado con los villancicos populares que interpretaron los alumnos de la academia de forma impecable, como siempre. La razón de tanto esfuerzo era la de recaudar comida y juguetes para los más necesitados. Las cifras hablan por sí solas; unos seiscientos kilos de alimentos no perecederos y más de ochenta juguetes se recogieron esa  noche. Una vez más el pueblo de Villacarrillo responde a la llamada.