Mucho nos temíamos que este grupo iba a volver a emocionarnos e incluso a arrancar alguna que otra lagrimilla.
Pues dicho y hecho; La Algarabía ha vuelto a ofrecer todo un ejercicio de trabajo bien realizado, han demostrado que el esfuerzo por superarse y las ganas de hacer bien las cosas (a pesar de los nervios y los malos momentos, previos al estreno) han merecido la pena y se han visto recompensados por un público que, a base de aplausos y “bravos”, agradeció tanta dedicación y amor por el teatro.
“El sueño de la eterna juventud” es una adaptación de Joaquín de la Hoz, director de la compañía, y nos cuenta la historia de dos jóvenes con pocas ganas de crecer. Una fábula sobre el futuro y el punto de vista que de éste tienen los jóvenes en la actualidad. ¿Para qué crecer, tal y como está el patio; oscuro, triste y lleno de preocupaciones de los adultos?
Aún así ese crecimiento es necesario, porque la vida debe seguir abriéndose camino. Vimos a unos intérpretes entregados y muy expresivos, desde los dos protagonistas, la pitonisa, el científico, hasta los amigos, los padres y unos árboles llenos de vida que nos sorprendieron a todos por el efecto de la puesta en escena.
Y es que, además, ese es uno de los aspectos que más resaltamos de esta obra; su cuidada ejecución,;sus detalles que van desde cambios de escenario continuos, luces que crean atmosferas y una música que no podía estar mejor elegida si lo que se quiere es emocionar.
En definitiva un estreno de lujo para un Otoño de Teatro que promete muchas sorpresas. Un sueño exportable y una obra digna de cualquier escenario de nuestro entorno provincial, regional, nacional e internacional. Veinte años de La Algarabía como grupo de teatro, que se quisieron recordar con un vídeo en que se repasan algunos de los mejores momentos de estos años juntos y dónde se le quiso rendir un merecido homenaje y agradecimiento a Joaquín de la Hoz por su dedicación desinteresada a este colectivo.
!Por otros veinte más!
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